Adeptos

lunes, 21 de febrero de 2011

Eri tu che macchiavi quell'anima...

Y de pronto ese toque en la nuca.

Estremecerse, de manera tremebunda,
mientras que en el recuerdo permuta
lo mio con el del inexistente personaje...

¿Y así sufre de ese talante?

De pronto, el diamante asoma y enturbia,
cristaliza el mundo, en crescendo disgusta
un corazón que al cuerpo no pertenece...

¿Invade el sentir que su alma cuece?

Y escapa el rio mientras se ilustra
en rostro ajeno el latir de ese ente...

¿Tal ultraje a este asusta?

Son lágrimas lo que su honor pierde,
y pierde su honor mientras aún busca
el por qué de tanta congoja y lucha
si al fin el puñal está ahora en su vientre.



1 comentario:

Jorge Arce dijo...

Empiezo mi camino por aqui.

Un abrazo